25 de febrero de 2010

consejos para la piscina

. Anualmente, y tras el vaciado total de agua de la piscina, bien por gravedad o mediante la correspondiente bomba, se recomienda proceder a una limpieza exhaustiva, mediante un producto detergente ácido y un buen aclarado. Después, deberemos realizar un análisis del revestimiento ( gresite ) de la misma, eliminando las grietas o hendiduras del mosaico; esto evitará mayores daños a la piscina, además de evitar que algas y/o hongos crezcan en ellas, ensuciando el agua. Las grietas pueden rellenarse con lechada (una mezcla pastosa de cemento blanco). Tras el proceso de limpieza y reparación, y antes de llenar de nuevo la piscina, se recomienda usar un Anti-algas concentrado. Una vez llena, limpiaremos los fondos al menos 2 veces por semana. Debemos añadir los productos básicos ( cloro y antialgas ) en las cantidades recomendadas por el fabricante del producto, y siempre junto a los chorros que faciliten su rápida y efectiva disolución. Después de unas 24 horas de filtrado, si los parámetros sanitarios son correctos, y el agua está ya clara, podremos usar la piscina. A partir de ese momento, la comprobación de PH del agua de la piscina debera ser semanal, y siempre que se añada más agua a la misma, dado que es muy probable que el valor del PH varíe. Para eliminar las manchas de Algas, utilizaremos un antialgas, cepillar adecuadamente la piscina y filtrar continuadamente, para eliminar las algas muertas, incluyendo el limpiafondos. Al agua turbia puede tener varias causas, como mala o insuficiente filtración, mal equilibrio o incluso nivel de oxidación insuficiente ( cloro ).

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